Tras la victoria parcial que la Audiencia Nacional le proporcionó el viernes por la noche, el alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote (PP), dictó un bando en el que insiste en calificar el traslado de parte de los documentos del Archivo de la Guerra Civil hasta Cataluña de "expolio" que tiene como "único objetivo satisfacer un compromiso político con quienes no creen en España" y lamenta la "humillación" infligida a su ciudad. El alcalde leyó el texto en una convocatoria institucional. El bando recuerda que el pasado jueves fue una "jornada triste para Salamanca", ya que sus ciudadanos sufrieron una "humillación innecesaria" por parte del Gobierno, que propició, "sin despertar el nuevo día", que el "expolio" ya estuviera "consumado". El Ayuntamiento califica de "nuevo bochorno" para el Gobierno de Zapatero el hecho de que la Audiencia Nacional haya decretado la inmovilización cautelar de los documentos en Madrid, como paso previo a su traslado a Cataluña.

Por su parte, el Gobierno de la Generalitat califica la decisión de la Audiencia Nacional de mera secuela de la última "pataleta" del PP. Tanto el Ejecutivo catalán como el Gobierno se mostraron ayer más que confiados en que la decisión "cautelarísima" de la justicia tan sólo aplazará la llegada a Cataluña de los legajos pero en modo alguno frenará su devolución. En ese sentido se manifestó el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, que aseguró que el Gobierno actuará con "serenidad y tranquilidad" a través de su servicio jurídico, que es el Abogado del Estado, ante la suspensión del traslado.