El presidente en funciones de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aseguró el pasado jueves por la noche que "cuando el mercado no está satisfecho, tiene la tentación de terminar con la democracia". Con estas palabras aludió, aunque sin citarlo, al caso de los dos diputados autonómicos del PSOE en la Asamblea de Madrid, cuyo ausencia el pasado día 10 de junio provocó la elección de una parlamentaria del PP como presidenta de la Cámara. Sobre ambas personas pesa la sospecha de que han sido sobornadas por empresas constructoras no interesadas en que una coalición del PSOE e IU gobierne la Comunidad de Madrid.

Ibarra, que participó en la entrega de los VIII Premios Empresario Extremeño del Año que organizó EL PERIODICO EXTREMADURA en Cáceres, hizo un discurso más breve y comedido de lo que suele ser habitual al "no poder funcionar por estar en funciones". Sin citar en ningún momento nombres, aseguró que "jamás" el gobierno extremeño "ha interferido en la labor empresarial", por lo que reclamó "que cada uno se dedique a lo suyo".

CREAR RIQUEZA

El presidente en funciones de la Junta, que afronta su sexta legislatura en el cargo, defendió la labor de las empresas, que "crean riqueza que sirve para beneficio de todos y no crean explotación".

Ibarra defendió también que la democracia y el mercado deben funcionar por separado, sin interferencias mutuas. "Cuanto más limpio sea el mercado, mejor para la democracia". Asimismo, aseguró que "la creación de riqueza es neutral, pero si deja de serlo puede acabar con la democracia".

El mandatario extremeño abundó en la idea de que la democracia y el mercado necesitan seguir sus caminos de forma separada para el buen funcionamiento de la sociedad. Sin mencionar en ningún momento nombres ni hacer alusiones directas al caso de la Asamblea de Madrid, los 400 asistentes al acto percibieron con nitidez el sentido de las palabras pronunciadas por el presidente en funciones de la Junta de Extremadura.