El plan Ibarretxe será votado en el Parlamento vasco en esta legislatura, aunque más tarde de lo previsto por el lendakari. El presidente de la Cámara, el peneuvista Juan María Atutxa, sugirió ayer que la votación podría hacerse en diciembre, pero matizó que si los socialistas presentaran enmiendas o un texto alternativo, habría dificultades para votar la propuesta antes de disolver el Parlamento por las autonómicas, previstas para mayo del 2005. Estas declaraciones coincidieron con unas palabras del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, que pidió a Ibarretxe que, si no retira el plan, al menos lo "retrase".

La presidencia del Gobierno vasco se vio forzada ayer a cortar las conjeturas sobre la supuesta intención de que el plan no se votara en esta legislatura. Ibarretxe recurrió a una nota oficial para dejar claro que el Gobierno está decidido a cumplir su "compromiso", e insistió en que mantiene su palabra de que, una vez aprobado, el plan se someterá "a la decisión ciudadana en una consulta democrática". Dirigentes de EA exigieron a Ibarretxe que se vote antes de las autonómicas.