Nunca digas nunca jamás. Eso es lo que ayer le aconsejó Juan José Ibarretxe a José Luis Rodríguez Zapatero poniendo en duda que el Gobierno español renuncie a reanudar en su momento el diálogo con ETA, a pesar de las negativas del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El lendakari recordó que todos los gobiernos españoles han hablado con la banda y que Zapatero también negó conversaciones tras el atentado de la T-4, en diciembre del 2006, cuando, en realidad, existían contactos.

A diferencia de los dirigentes del PP que cuestionan estos días el compromiso antiterrorista del PSOE, Ibarretxe no censuró que ese diálogo pueda producirse. Lo que sí hizo fue criticar la política penitenciaria "a la carta" del Gobierno por acercar a Euskadi a unos presos sí y a otros no, y advirtió de que la paz no llegará por esa vía, sino respetando los derechos humanos, incluidos los de los presos.

Ibarretxe presidió ayer la reinauguración del Palacio de Justicia de Azpeitia (Guipúzcoa), en cuyas obras ha intervenido la empresa del asesinado Ignacio Uria.

JUICIO A SORTEO El tribunal que juzgará a partir del 8 de enero a Ibarretxe y a los socialistas Patxi López y Rodolfo Ares por hablar con Batasuna anunció ayer que sortea 30 plazas entre los interesados en asistir a la vista oral. Los interesados deben pedirlo antes del día 22.