Sin el reconocimiento del derecho de autodeterminación para Euskadi no será posible un acuerdo político que permita avanzar hacia la paz. Lo subrayó ayer Juan José Ibarretxe, quien recordó que la Unión Europea ha admitido la "aplicación de ese derecho" a Montenegro, república báltica actualmente unida a Serbia que podrá pronunciarse mediante referendo sobre su independencia.

Con este ejemplo, el lendakari respondió a José Luis Rodríguez Zapatero, que ha explicado en dos ocasiones recientes en el Congreso de los Diputados que considera el derecho de autodeterminación como un instrumento pensado para situaciones coloniales o posteriores a regímenes dictatoriales.

El Gobierno vasco ya anunció hace una semana que el derecho de autodeterminación "no es negociable", pero el lendakari aprovechó ayer un encuentro con los medios de comunicación para enfatizar que incluso el socialista Javier Solana había avalado tal derecho desde la UE. "Los 616.000 ciudadanos de Montenegro van a decidir. Espero que no sea ningún problema que, en su momento, la sociedad vasca también pueda hacerlo, con amplias mayorías y sin vetos por parte de nadie", sentenció Ibarretxe.

El lendakari confirmó así que "el derecho a decidir" será el eje de la mesa de partidos que se creará en paralelo a las negociaciones entre el Gobierno y ETA para lograr la paz. En esa mesa deberá acordarse una nueva relación entre Euskadi y el resto de España que sustituya al Estatuto de Gernika. También recalcó que esa mesa sólo podrá reunirse "en un escenario de ausencia de violencia" y que, de momento, los contactos entre los partidos, salvo el PP, se centran en cuál será su funcionamiento y calendario.

LA CONTRADICCION DE ETA El lendakari se quejó de que se hable del proceso de paz como si ya estuviera en marcha y recordó que ETA está incurriendo en una contradicción constante al hablar de paz en sus comunicados y colocar bombas casi a diario. Por ello, instó a la banda terrorista a confirmar las expectativas con la declaración de abandono de las armas.