El lendakari, Juan José Ibarretxe, mantiene contra viento y marea su intención de llegar a un acuerdo con José Luis Rodríguez Zapatero antes de junio para celebrar en octubre una consulta en el País Vasco. Las previsiones de Ibarretxe siguen ajenas a los insistentes avisos del PSE para que retire su iniciativa y que ayer ratificó el portavoz parlamentario de los socialistas vascos, José Antonio Pastor, al considerar "imposible" un pacto en torno a la idea del lendakari.

"Estamos condenados a entendernos", dijo Ibarretxe, para resumir su firme convicción en la viabilidad de un entendimiento con Zapatero. Sin embargo, no aportó ningún argumento nuevo a su voluntarismo a la hora de definir el 2008 como el año del "desbloqueo político", en el que habrá avances para lograr la paz y la normalización política.

Ibarretxe no se siente afectado por los pésimos resultados de los tres socios de Gobierno, especialmente por los de su partido, el PNV, que ha perdido 117.000 votos. Según explicó a la radio pública vasca, las urnas no juzgaron la acción de su Gobierno, "legitimado" por los resultados de las autonómicas del 2005.

Además, justificó su exigencia de diálogo diciendo que "hace cinco meses" Zapatero negoció con ETA el derecho a decidir de los vascos y que, por tanto, con más motivo debe dialogar ahora con las instituciones.

Los socialistas se dieron prisa en negar esta andanada, que Pastor calificó de "inmoral" y que incide en una asintonía evidente entre Ibarretxe y el PSE. Pastor definió el sentimiento dominante entre los socialistas vascos sobre el plan del lendakari al decir que no es una oferta de diálogo, sino que se trata de un "trágala".

CALLEJON SIN SALIDA En el PSE se observa que el aparente cierre de filas del tripartito para defender el guión de Ibarretxe ha metido al PNV en un callejón sin salida: o desautoriza al lendakari o va hacia el desastre. Si no reconsidera la iniciativa, será a finales de junio cuando el Parlamento vasco deba pronunciarse sobre si "habilita" una consulta o se anticipan elecciones.

En ese momento crucial para las relaciones de Euskadi y España, la decisión quedará en manos de EHAK. El reparto de escaños en la Cámara vasca ofrece un empate a 33 entre PNV, EA, EB y Aralar, por un lado, y el PSE y el PP por otro. Esto es, solo EHAK puede dar a Ibarretxe la mayoría para apoyar la consulta. El lendakari se escabulló a la hora de aclarar si negociará o no con los sucesores de Batasuna.