Juan José Ibarretxe pidió ayer de forma expresa al PP y, sobre todo al PSE, que "no se precipiten" a la hora de descartar una mesa fuera del Parlamento en la que se sienten todos los partidos, incluida la ahora ilegalizada Batasuna, porque "sólo" de ahí, dijo, vendrá "la solución". El lendakari dio por hecho que si los partidos "hacen las cosas bien" la paz será posible en esta legislatura.

Apenas 24 horas después de nombrar a los miembros de su nuevo Gobierno, que hoy tomarán posesión de sus cargos, Ibarretxe firmó el acuerdo programático con sus socios (EA y EB) y se declaró "optimista" ante el futuro. No mencionó la debilidad de su Ejecutivo, que sólo cuenta con 32 de los 75 parlamentarios, y se verá forzado, por tanto, a negociar cada proyecto.

Tampoco hizo alusión alguna al último atentado de ETA en Madrid, justo el mismo día --el sábado pasado-- en que él juró su cargo como lendakari. Aunque el PP y el PSOE señalan la violencia etarra como principal obstáculo para la mesa de partidos, Ibarretxe obvió la cuestión y se limitó a pedirles a ambos que no tomen posiciones "apriorísticas". Reiteró que los socios tienen "confianza" en que, en un futuro próximo, las fuerzas políticas abordarán "de verdad" un "proceso de conversaciones" que conduzca a la paz y la "normalización política".

Tal y como anunció durante la sesión de investidura, Ibarretxe confirmó que a partir de septiembre se pondrá en contacto con todos los partidos para acordar de qué manera y con qué contenidos se puede poner en marcha ese nuevo foro de diálogo. El plan es dedicar el último trimestre del año a ese objetivo de modo que, una vez pactada "la metodología", la mesa pudiera ponerse en marcha a principios del 2006.

DISCRECION Ibarretxe advirtió de que esa fase se desarrollará con la máxima "discreción", demanda que extendió incluso a los medios de comunicación. Avisó de que los debates por medio de "la prensa" nunca solucionan nada. Y llegó a reclamar "responsabilidad" a los periodistas en Euskadi para que no "dificulten" el objetivo de la paz.

Ibarretxe y los máximos dirigentes de los tres partidos aliados en el Gobierno firmaron ayer el documento que recoge el acuerdo programático. En él se incluyen las actuaciones previstas en las distintas áreas y los mecanismos de funcionamiento interno para garantizar que no chirríe la alianza.

Josu Jon Imaz (PNV), Begoña Errazti (EA) y Javier Madrazo (EB) coincidieron ayer en señalar "el esfuerzo" que requerirá llevar adelante los objetivos de paz y normalidad política. Por su parte, el lendakari subrayó la importancia del pacto porque demuestra que "es posible" hacer en Euskadi un proyecto para gobernar entre los que piensan "de diferente" manera.