No hay expectativas de acuerdo alguno durante el encuentro que esta tarde celebrarán en la Moncloa Juan José Ibarretxe y José Luis Rodríguez Zapatero. Esa es al menos la impresión que ayer sacó el secretario general del PSE, Patxi López, tras constatar "la cerrazón" del lendakari durante la cita que ambos celebraron en Vitoria. "Ha habido un choque de visiones políticas", resumió López para insistir en que antes de pedir una negociación con Madrid, lo que debe hacer Ibarretxe es buscar "un arreglo" en Euskadi.

En la misma línea se pronunció, curiosamente, Arnaldo Otegi. Tras casi dos horas con Ibarretxe --fue la cita más larga--, compareció ante los medios sin admitir preguntas y aseguró haber trasladado al lendakari que "no es momento de negociar con el Estado" sino de abrir un diálogo "multilateral" en Euskadi porque "lo primero que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo en el país".

La ronda de encuentros que el presidente del Gobierno vasco celebró con los portavoces parlamentarios, y de la que se había autoexcluido el PP, no facilitó el "diagnostico común" pretendido por Ibarretxe. Sólo los socios de Gobierno, PNV, EA y Ezker Batua, estuvieron de acuerdo en cómo se deben conducir las cosas a partir de ahora y ni siquiera Batasuna, que posibilitó el triunfo de la propuesta con tres de sus seis votos, respaldó ayer que el lendakari pida a Zapatero una negociación del plan.

PESIMISMO El líder del PSE, que tiene 13 diputados en el Parlamento vasco, no ocultó su pesimismo por la insistencia del lendakari en "buscar el enemigo fuera" cuando la confrontación se produce en Euskadi, que es donde "se debe" buscar un consenso. "Si él no quiere abrir ese proceso de negociación para una reforma consensuada, lo haremos los socialistas después de las elecciones", prometió.

Patxi López recordó al lendakari que aunque no quiera reconocer la "legitimidad" del Congreso, serán "más los vascos" que en la Cámara baja voten contra el plan que quienes lo hagan a favor. También le reprochó su intención de convocar una consulta y le alertó que "lo único" que conseguirá con ella será "mayor división y desvertebración" en la sociedad vasca y un "empeoramiento" de las relaciones con España. El secretario general del PSE, que a primera hora habló con Zapatero, vaticinó que la cita de hoy en la Moncloa será "un calco" de la que él mantuvo ayer.

Sólo los socios de Gobierno halagaron los oídos de Ibarretxe. El portavoz de Ezker Batua (con tres diputados), Antton Karrera, se mostró de acuerdo en celebrar un referendo si el Congreso rechaza la propuesta. Rafael Larreina, de EA (7 diputados), pidió a Ibarretxe que emplace hoy a Zapatero a "respetar y aceptar la decisión del Parlamento como base para empezar a hablar". Además, solicitó al presidente "audacia y valentía política".

El PNV, con 26 diputados, deseó "suerte" a Ibarretxe para su encuentro de hoy en la Moncloa ya que "todo el mundo mira" hacia "el no de Zapatero".

EL CASO DE ALAVA La única parlamentaria de Unidad Alavesa (UA), Enriqueta Benito, solicitó al lendakari que haga tres referendos, uno por territorio, para que se evidencie el rechazo de Alava al plan. Benito reiteró sus críticas a la propuesta, pero reconoció que de su cita con Ibarretxe salió un punto de encuentro: "Me ha dicho que si hay un territorio que no comparte este proyecto, no lo impondrá".