El calendario previsto por el lendakari vasco, Juan José Ibarretxe, que incluye presentar en septiembre el proyecto articulado de nuevo Estatuto, va a continuar al margen de las advertencias que pueda formular el presidente del Gobierno español, José María Aznar. Dos consejeros del Ejecutivo vasco, el de Justicia, Joseba Azkarraga (EA) y el de Interior, Javier Balza (PNV) confirmaron ayer que la propuesta de libre adhesión a España defendida por el lendakari se discutirá a partir de septiembre aunque no descartan que el Gobierno trate de impedirlo.

Los dos consejeros vascos coincidieron al considerar que el aviso de Aznar el pasado domingo en Pamplona, cuando aseguró que habría una respuesta al " desafío" de los nacionalistas, puede ser "el anticipo" de pasos "más graves". Balza no descartó que Aznar recurra al artículo 155 de la Constitución, que permite suspender la autonomía, pero aconsejó "no preocuparse demasiado por las decisiones que adopte el Estado" y defender las instituciones autonómicas.

Los partidos coaligados en el Gobierno de Vitoria han abandonado, por ahora, su intención inicial de convocar un pleno extraordinario del Parlamento de Vitoria para dar respuesta a las decisiones del Tribunal Supremo y de la fiscalía. La reunión semanal que los lunes celebran los portavoces parlamentarios de PNV, EA e IU se cerró sin acuerdos a la espera de que las ejecutivas de los tres partidos valorasen la situación durante sus respectivas reuniones previstas para la tarde de ayer.

MANIFESTACION EN EL AIRE

De momento, se continúa sopesando la convocatoria de una manifestación aunque no se ha concretado el momento más adecuado para su celebración.

Mañana tendrá lugar el último pleno del actual periodo de sesiones y en el orden del día figura la iniciativa de Izquierda Unida en favor de que el poder legislativo decida plantear un conflicto de jurisdicción en defensa de sus competencias y de la autonomía parlamentaria. Tanto PNV como EA, los dos socios de IU en el Ejecutivo vasco conducido por Ibarretxe, cuestionan esta vía.

Desde la presidencia del Parlamento se confirmó que cualquier respuesta estará supeditada al estudio del auto del Supremo y de la querella de la fiscalía, que ayer aún no habían llegado a sus destinatarios.