El Gobierno vasco decidió ayer recusar al presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Fernando Ruiz Piñeiro, y al magistrado y portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) Antonio García por su "absoluta falta de imparcialidad" en la causa contra Juan José Ibarretxe por sus reuniones con Batasuna. Para el Ejecutivo, los dos jueces tienen "interés directo" en el caso al haber hecho "ostentación pública" de su oposición al diálogo político.

La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate (PNV), recalcó que los dos magistrados han opinado sobre cuestiones políticas y se han manifestado en contra de las ideas del lendakari y del Gobierno vasco. Y recordó que han intervenido en la causa. Por ello, Azkarate concluyó que están "contaminados" y que su presencia en el tribunal que juzgará al lendakari vulneraría el derecho a un juez imparcial consagrado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

La decisión de Vitoria se produce después de que el Foro Ermua anunciase la recusación de la jueza Nekane Bolado, única miembro de la Sala de lo Civil y Penal en contra de la imputación de Ibarretxe y de los líderes del PSE, Patxi López y Rodolfo Ares.