El PNV mostró ayer su rostro más pragmático, con el que plantea presentarse a la campaña electoral: las reivindicaciones soberanistas quedaron relegadas para lucir capacidad de gestión y garantía de estabilidad. Con el objetivo de mostrarse como el partido idóneo para afrontar la crisis y los retos de futuro, el pasado año puso en marcha una ambiciosa reflexión con el lema Think Gaur Euskadi 2020 (Pensar hoy Euskadi 2020 , en traducción del juego de palabras en inglés y euskera), centrada en comparar experiencias con otros países y marcar líneas de actuación. Sus conclusiones se hicieron públicas ayer en un acto multitudinario con aires de modernidad.

El lendakari, Juan José Ibarretxe, fue el protagonista, aunque compartió escenario con un centenar de personas de diferentes ámbitos sociales. La cuidada puesta en escena volvió a evidenciar que el efecto Obama no tiene límites; el acto concluyó con un coro de niños cantando gospel. Solo faltó el himno americano.

Ibarretxe se mostró convencido de que Euskadi saldrá de la crisis "antes que los demás" y rechazó cualquier consejo que venga del PP o PSE, "porque ellos no conocen los problemas de Euskadi". Para remarcar su potencialidad, acuñó la expresión "el diamante vasco", y aconsejó protegerlo con "innovación, igualdad, identidad, participación y autogobierno".