Juan José Ibarretxe abrió ayer un curso político que concluirá con nuevas elecciones vascas animando a los partidos y a los ciudadanos a demandar a España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Como ejemplo, él mismo y todos los miembros de su Gobierno denunciarán al Estado español el próximo día 16 por "violar" derechos fundamentales al impedir la celebración de la consulta sobre el final dialogado de ETA y el derecho a decidir.

Y es que el lendakari no ha considerado siquiera preciso esperar al pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre la ley de consulta que, previsiblemente, tal y como solicitaron los ejecutivos vasco y central, podría producirse antes del próximo 15 de septiembre.

Ahora Ibarretxe está ya seguro de que, dada su "parcialidad evidente", el Constitucional impedirá que las urnas se abran en Euskadi el próximo 25 de octubre. El lendakari cree que quedarán así vulnerados los derechos y libertades fundamentales reconocidos en cinco artículos del Convenio Europeo de Derechos Humanos referidos a la libertad de pensamiento, expresión, asociación y a su relación con la participación política.

SIN LEGITIMACION Después de meses de especulaciones sobre cuál sería la respuesta institucional en caso de que la consulta popular vasca fuese prohibida, el lendakari insistió ayer en que Europa es la baza que quieren jugar a fondo para ganar razones, pero reconoció a la vez que el Gobierno que preside no está legitimado para jugarla.

Esto significa que, según el dictamen de los servicios jurídicos del Ejecutivo vasco, son los partidos, como asociaciones políticas organizadas, y los ciudadanos a título individual los únicos que pueden recurrir ante el tribunal europeo contra la "vulneración" de sus derechos. Por eso, Ibarretxe pidió expresamente a PNV, EA, EB y Aralar, como fuerzas que apoyan la consulta, que gestionen con "ilusión y fuerza" las demandas contra España en el tribunal de Estrasburgo. Les emplazó a que lo hagan como partidos y a que ayuden además a los ciudadanos a canalizar sus denuncias.

Confirmó que él y los miembros de su Gobierno presentarán las demandas a título individual el próximo día 16, aunque no aclaró si lo harán acudiendo personalmente a Estrasburgo. "Ya se verá", matizó.

Aunque Ibarretxe anunció hace un año que si la consulta no se celebraba convocaría elecciones de forma inmediata, ayer aclaró su intención de mantener las autonómicas "en su tiempo"; esto es, celebrarlas la próxima primavera, posiblemente en el mes de marzo.

MAS TIEMPO PNV, EA y EB ven así satisfecho su interés de no adelantar el final de la legislatura y contar con más tiempo para recuperarse de los malos resultados electorales del pasado marzo. Hace apenas seis meses, el PSE se convirtió en la primera fuerza de Euskadi, al lograr desplazar por primera vez a los peneuvistas que, curiosamente, ahora se verán obligados a gestionar la defensa de una consulta sobre la que han mantenido un debate y sobre la que algunos cargos han expresado dudas.