El lendakari Juan José Ibarretxe consideró ayer "un alivio" el triunfo del PSOE porque, según dijo, con el nuevo presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "se puede hablar". "Yo estoy dispuesto a hacerlo en público y en privado y nunca diré en público lo que voy a decirle".

No obstante, quiso dejar claro que no va a renunciar a su plan. "Ni retirada, ni renuncia, ni rectificación", dijo antes de subrayar que él ofrece diálogo y no pide nada. Añadió que "el objetivo es avanzar en el debate y la tramitación del plan, cada cual desde sus posiciones", y explicó que "la reforma deberá tener un trámite de acuerdo con el Gobierno español y en las Cortes Generales". También confió en "mejorar la puntuación" de la Constitución y del Estatuto vasco, que fueron refrendados por el 30,8% y el 53% de los vascos, respectivamente.

El lendakari aprovechó para reclamar de los socialistas la misma actitud para su plan que para el proceso de reforma del Estatuto catalán. "Quiero creer que se aceptará la voluntad de la sociedad y del Parlamento vasco de la misma forma que se acepta la voluntad de la sociedad y del Parlamento catalán", dijo en un desayuno en el Forum Europa, antes de asistir a la apertura solemne de la octava legislatura de la democracia a cargo del Rey en el Congreso de los Diputados.

El lendakari se comprometió a "acatar" las sentencias del Supremo y del Constitucional.