El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, cree que quizá no sea el mejor momento para que se celebre la segunda reunión del Gobierno central y el catalán en el contexto de la mesa de diálogo que celebró un primer encuentro en febrero. Iceta confía en que la reunión se celebre como antes mejor, pero considera que el actual contexto preelectoral en Catalunya no la favorece: En un momento en el que todos los partidos se miran los unos a los otros con recelo, con ganas de marcar territorio y aprovechar los malos pasos para erosionar, quizá no sea el mejor momento.

El socialista se pronuncia en estos términos en una entrevista concedida a ACN en la que asegura que en el Govern de Quim Torra no ha habido un interés real para reeditar la mesa de diálogo. Iceta rechaza que se planteen condiciones previas para que haya reunión, en alusión a la situación de los políticos presos por la sentencia del procés, y rechaza la posibilidad de que salgan de la cárcel mediante una amnistía, porque, argumenta, se trata de una figura que corresponde a un cambio de régimen, como sucedió en la transición, durante el paso del régimen franquista a la democracia.

Los motivos de Torra

Iceta subraya que deben ser los dos gobiernos los que se pongan de acuerdo para reunirse y sostiene que si no ha sucedido durante el mes de julio es por que Torra dijo que primero debía reunirse con los independentistas para decidir qué había que hacer en la mesa de diálogo en un encuentro previo que, destaca, tampoco llegó a producirse.

El primer secretario de los socialistas catalanes recalca que JxCat nunca quiso la mesa de diálogo y que no ha puesto de su parte para que sea un camino practicable. En cuanto a ERC, opina que a veces ha resistido la presión (de JxCat) en ocasión no tanto. A finales de julio, los republicanos sugirieron que Torra evitaba una nueva reunión de la mesa por electoralismo.

El indulto de Bassa

Iceta rechaza la amnistía y mucho más que esta sea exigida como requisito previo para la mesa de diálogo, como advirtió el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, cuyo planteamiento parece al socialista todo lo contrario al diálogo. Sí apuesta por la vía del indulto, y afirma que el Gobierno de Pedro Sánchez está obligado a considerarlo en el caso de la única persona entre los políticos presos por el procés por la que se ha cursado una petición en este sentido: UGT pidió el indulto de la exconsellera.