El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, ironizó ayer con que el socialista Pedro Sánchez ha quitado de sus mítines la palabra «izquierda» y ha cambiado hasta tal punto que ahora acude a los actos electorales «con chaqueta y corbata».

«Hoy ya aparece en los mítines con chaqueta y corbata», destacó Iglesias rodeado de unas 300 personas en el Palacio Euskalduna de Bilbao, en un mitin en el que, además de pedir el voto a los socialistas desencantados, remarcó que con esta estética busca Sánchez apuntalar su viraje hacia el centro.

El candidato de Unidas Podemos defendió que, si su coalición está fuerte, el PSOE no se atreverá a «hacer una coalición blanda», porque entonces, avisó, podría ocurrir que «a lo mejor no vuelven a gobernar en España jamás».

Iglesias aseguró que «mucha gente del PSOE está alucinando» con su candidato, que en su opinión busca acercarse al PP con la excusa de Cataluña ante una posible desaceleración económica.

En ese contexto ha enmarcado el anuncio de que Nadia Calviño será su vicepresidenta económica de ser presidente tras el 10-N. «Eso es un mensaje muy claro al PP: No os preocupéis que, en las medidas económicas, ahora que viene una desaceleración o una crisis, vamos a estar de acuerdo», afirmó Iglesias.

Sin embargo, el líder de Unidas Podemos cree que «el plan» de Pedro Sánchez va a fallar porque Unidas Podemos -confía- no se va a hundir y no va a renunciar a estar en el Gobierno para poder desde allí «dignificar la vida de la gente». «Ya hemos aprendido a no ser ingenuos», ha avisado Iglesias.

Y con la subida del salario mínimo a 900 euros como ejemplo, reivindicó que «cada avance» que se logra es «irrenunciable» y que por eso los poderes económicos aspiran a que Unidas Podemos no tenga poder.

«Tienen miedo de que lleguemos al Gobierno porque eso puede convencer a muchos ciudadanos de que, por muchas diferencias que tengan con el coleta y con su banda, son los únicos que defienden a su familia», defendió Iglesias.

El candidato morado también se dirigió a los votantes del PNV y de EH Bildu porque, dijo, no hay otra fuerza política que pueda evitar desde el Gobierno la «recentralización» por la que cree que apuesta el PSOE.

Iglesias alertó de que «el autogobierno y la plurinacionalidad se pueden ver cuestionados con un acuerdo del PSOE y del PP», y por eso pidió el apoyo a quienes en las elecciones vascas votan al PNV o a EH Bildu.