El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, ha avisado hoy de una "derechización y una radicalización" del PP que persigue desmoralizar y desmotivar al electorado socialista y que está azuzada por su líder, Mariano Rajoy, mientras él "se dedica a aprender el silbo canario". Iglesias se ha expresado en estos términos en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, la primera después del paréntesis de Semana Santa, que ha presidido el jefe del Gobierno y líder del partido, José Luis Rodríguez Zapatero. El "número tres" del PSOE no ha ahorrado calificativos para referirse al "discurso tan radical y extremo que está haciendo el PP", sobre todo en un asunto como la lucha antiterrorista, tras las declaraciones de los últimos días de varios dirigentes de ese partido, como José María Aznar, Jaime Mayor Oreja o María Dolores de Cospedal. "Colocar todo este florilegio de personas que han tenido tanta responsabilidad en el Ministerio del Interior en un discurso tan radical en el momento de mayor éxito contra el terrorismo nos parece de una extraordinaria irresponsabilidad y deslealtad", ha enfatizado. Una actitud que ha tildado de intolerable y lamentable, un escándalo que "hará reflexionar" a muchos votantes, ha pronosticado Iglesias, convencido de que todo obedece a una "estrategia" del PP, que siempre que llegan unas elecciones utiliza la lucha antiterrorista contra el Gobierno. Y es que, de acuerdo con su análisis, mientras los interlocutores del Ejecutivo y de la oposición hablan con normalidad de la política antiterrorista e intercambian información, los portavoces "más radicales del PP tienen la obsesión enfermiza de mantener en primer plano el cuestionamiento al Gobierno". Su explicación es que el PP intenta desmoralizar al electorado progresista, alimentar a la derecha más extrema dentro de ese partido y evitar que se hable de asuntos como las políticas sociales que están llevando a cabo en las comunidades en las que gobiernan o de los casos de corrupción en los que están implicados algunos de sus dirigentes. Marcelino Iglesias ha reprochado el comportamiento de Rajoy en todo este tema, ya que, por una parte, el líder del PP está azuzando a los interlocutores más radicales de su partido para mantener viva esta línea de ataque al Gobierno y, por otra, él se mantiene al margen y se dedica a aprender el silbo gomero en Canarias, donde ha pasado unos días de vacaciones. A su juicio, sería "muy razonable" que si realmente liderara ese partido, Rajoy "pusiera un poco de orden en sus portavoces más radicales y ultras". También ha querido Iglesias poner en valor la hoja de servicios del Gobierno en la lucha contra ETA, que ha llevado a que la banda terrorista se encuentre en su momento de mayor debilidad. Por eso, ha insistido en que los socialistas están "muy orgullosos" de lo que ha hecho el Ejecutivo de Zapatero contra ETA. "No vamos a tolerar ese discurso que pretende tapar el debate político normal, desmovilizar y desmoralizar a la gente y que el Gobierno no pueda hacer su trabajo", ha dicho. Frente a ello, ha garantizado que por parte del PSOE el pacto antiterrorista "no corre ningún peligro". Sobre las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo, Iglesias ha asegurado que su partido está activado, unido, centrado y tensionado, con unos candidatos que tienen ganas de vencer. Ha restado importancia además a las encuestas que se han publicado en los últimos días y ha alegado que los sondeos preelectorales son siempre una foto fija de un momento determinado. "No vamos a caer en la trampa de quedarnos extasiados en las encuestas", ha avisado, seguro de que los resultados dependerán del trabajo que haga su partido. Después de dejar claro que no dan por ganado ni por perdido ningún territorio, Iglesias ha vaticinado unos resultados mejores de los que auguran las encuestas, porque hay muchos votantes tradicionales del PSOE que estaban indecisos o pensaban abstenerse y que ahora están empezando a movilizarse. En la reunión de la Ejecutiva Federal el presidente del Gobierno ha hecho un repaso de la situación económica y ha vuelto a repetir que los objetivos de su Ejecutivo son conseguir una economía más sostenible, con un crecimiento estable y un empleo de mayor calidad. Junto a esa meta, ha situado la necesidad de lograr unas políticas sociales y un medioambiente también más sostenibles.