Pablo Iglesias quiere frenar el acercamiento entre PSOE y PP y evitar cualquier posible entendimiento con los populares para conformar los próximos Presupuestos Generales del Estado. Después de que el pasado martes la ministra portavoz, María Jesús Montero, animara a Pablo Casado a sumarse a la negociación de las nuevas Cuentas públicas, el líder de los morados ha avisado de que la intervención de los conservadores sería "incompatible" con la presencia de Unidas Podemos en el Ejecutivo.

Prácticamente a la vez que el Congreso aprobaba los dictámenes de Sanidad y Unión Europea de la comisión para la Reconstrucción -fruto del acuerdo entre socialistas y populares-, Iglesias ha querido echar por tierra la estrategia de sus aliados en el Gobierno de buscar el apoyo de Casado. "Es legítimo que el PSOE mantenga conversaciones con las formaciones de la derecha, pero no somos ingenuos: un Ejecutivo en el que está Unidas Podemos es incompatible con acuerdos con una formación que pacta con la ultraderecha", ha sentenciado a su llegada a los cursos de verano de El Escorial.

El secretario general de la formación morada ha explicado que los Presupuestos para el próximo año, una vez se ha alcanzado el acuerdo en el seno de la Unión Europea, deberán ser "expansivos" y que, por lo tanto, no podrá intervenir el PP. En este sentido, Iglesias ha asegurado que se debe buscar la mayoría progresistas que permitió sacar adelante la investidura de Sánchez. Algunos de estos partidos mostraron el pasado martes su enfado por el acuerdo entre PSOE y PP en la comisión de Reconstrucción.

MISMA ARGUMENTACIÓN

Hace unos meses, cuando Cs colaboró con los partidos del Gobierno para aprobar varias prórrogas del estado de alarma, Iglesias ya lanzó un mensaje similar. En aquellos momentos, desde la parte socialista del Ejecutivo se abrió la posibilidad de seguir negociando con los de Inés Arrimadas, una opción que el líder de Unidas Podemos vetó desde el primer momento.

"¿Es viable llegar a un acuerdo con Cs? Yo creo que no", dijo en aquel momento alegando, igual que ahora, que los liberales son "completamente incompatibles" con el acuerdo de investidura que firmaron Iglesias y Sánchez. "No vamos a renunciar ni a una coma del acuerdo", sentenció.