Pablo Iglesias opina que las corrientes internas de Podemos deben desaparecer después del congreso previsto para febrero, Vistalegre II. Así lo ha planteado a la cúpula en el encuentro de este sábado, bajo el argumento de que si sigue existiendo un alineamiento de distintas sensibilidades la fuerza morada puede convertirse “en un campo de batalla de diferentes partidos que compiten dentro”. El secretario general considera que, aunque no todos piensen igual, no se deben “construir bloques, ni corrientes, ni partidos dentro del partido irreconciliables después del proceso”.

Iglesias quiere un movimiento popular que ponga el foco en abrir espacios de contrapoder en la sociedad civil desde un discurso “radical”. Errejón defiende hacer un buen trabajo parlamentario para generar confianza y atraer a más ciudadanos, como única forma para ganar. Cree que un Podemos radical lleva a ser una fuerza de resistencia incapaz de gobernar.

Iglesias ha defendido su discurso ante un Consejo Ciudadano Estatal (CCE) de mayoría errejonista, con los que mantiene un pulso por determinar tres aspectos cruciales para el futuro de Podemos: cuáles son las reglas de juego de su congreso (que se elige en un referéndum desde este domingo hasta el martes), cuál debe ser la estructura orgánica y cuál es el rumbo político en la nueva etapa (radical o transversal).

El discurso del líder es un mensaje directo a Íñigo Errejón, el secretario político, que tras dos años de andadura junto a Iglesias ahora se desmarca y construye su propia identidad al liderar una propuesta alternativa en la hoja de ruta de Vistalegre II.

Con sus palabras, Iglesias trata de dar la vuelta a una de las expresiones más significativas de Errejón respecto a la asamblea ciudadana. El secretario político pidió que no se convierta en “una pelea de gallos” entre ambos liderazgos, para reclamar un debate político de fondo en el que primen las ideas a las caras. Iglesias va ahora más allá porque atribuye una connotación negativa al disenso y entiende que evitar el “campo de batalla” implica que no haya discrepancias con peso de corriente interna.

Errejón, todavía dentro del encuentro, ha respondido en las redes sociales. "Nuestro reto: construir unidad no desde la uniformidad sino desde el debate y la articulación de lo diverso. Modelo PP vs. 15M. Abrir para ganar", ha escrito en Twitter para añadir más tarde que en eso está "de acuerdo" con Iglesias.

EN VÍSPERAS DE LA CONSULTA

El momento elegido por el líder para reclamar que desaparezcan las familias no es baladí. Lo exige en la víspera del referéndum, que constituye el primer enfrentamiento directo en las urnas entre él y Errejón. Lo hace, también, después de haber encuadrado al número dos en la "corriente crítica" de Podemos.

En principio, debía ser el Consejo Ciudadano Estatal el órgano que debía decidir las reglas de juego en Vistalegre II. Iglesias, amparado en los estatutos, derivó esta elección a las bases, que votan a partir de este domingo, lo que ha limitado, a la práctica, el poder del CCE. A esos consejeros Iglesias ha enviado otro aviso destacado. "Tenemos que avanzar para que el CCE tenga una legitimidad propia y a mi entender eso tiene que ver con firmar contratos con la militancia", ha defendido con una expresión algo ambigua pero que podría abrir la puerta a limitar la autonomía del máximo órgano entre congresos.

CASI DOS HORAS EN EL DESPACHO

Cuando llevaban cuatro horas reunidos en el CCE, Iglesias y Errejón han abandonado la sala donde están los consejeros para negociar a solas en un despacho de la sede. Han estado casi dos horas debatiendo a solas, tiempo en el que el consejo ha quedado paralizado.

Antes de que comenzase el encuentro, por la mañana, tanto Iglesias como Errejón sugirieron que habían alcanzado un preacuerdo en algunas cuestiones menores, como la configuración del equipo técnico que ha de coordinar la preparación de Vistalegre II. Fuentes podemistas indican que el pacto no está aún cerrado y que hay un desacuerdo sobre los componentes de la lista que impide avanzar en la reunión. Otros flecos por cerrar son si el censo de simpatizantes debe continuar abierto hasta Vistalegre II para que se sumen más inscritos o ha de cerrarse.

CLAVES PARA NO INICIADOS

Vistalegre II. Es la segunda asamblea ciudadana de Podemos, su congreso, del 10 al 12 de febrero de 2017. Los simpatizantes elegirán una nueva estructura de partido, a los dirigentes, y el rumbo político de la nueva fase (radical o transversal).

Las reglas de juego. Los simpatizantes eligen las normas de Vistalegre II en un referéndum desde este domingo hasta el martes. El resultado se conocerá el jueves. La propuesta de Iglesias es que en el Congreso se voten conjuntamente los dirigentes y los proyectos. Errejón defiende que primero se elijan los planteamientos políticos y después los liderazgos para que no se reduzca el debate a una cuestión de caras. Tampoco están de acuerdo en la proporcionalidad que asocia el número de votos al número de dirigentes que compondrán la cúpula.

La listas. Iglesias presenta este domingo su campaña para Vistalegre II. Es el primero que da el paso. Ni los errejonistas ni los anticapitalistas han confirmado aún si presentarán propuestas alternativas. Errejón podría defender un documento político e incluso una lista al Consejo Ciudadano Estatal (cúpula del partido) pero descarta proponer un candidato alternativo a la secretaría general de Iglesias.

Ganar o resistir. El fondo del debate es la distinta concepción sobre el papel en la oposición.