El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, se reunen hoy en la Moncloa para, parece ser, hablar de gobiernos de coalición. O esa es la intención del líder morado que, ante el Consejo Ciudadano Estatal del partido, sentenció que acudirá a la cita con voluntad de entendimiento y con el objetivo de ofrecer un gobierno bicolor que traiga «estabilidad» a España. «Todos deberemos ceder, escuchar y empatizar para construir una nueva etapa, sin líneas rojas, sin ultimátums y sin arrogancia», sentenció. Una actitud muy diferente a la que adoptó en 2016 cuando exigió a los socialistas la entrada de Podemos en el Ejecutivo a cambio de sus votos en la investidura.

Tras felicitar nuevamente a Sánchez, Iglesias le lanzó un mensaje claro: «Desde el máximo respeto, creo que es justo que digamos al PSOE que deberán liderar el próximo Ejecutivo pero que no podrán caminar solos como en otras épocas». Y matizó que la participación morada en el Gobierno debería ser «modesta» y «proporcional» a su representación parlamentaria. Una visión que no comparten el secretario de Organización del PSOE, Jose Luís Ábalos, que ve posible un acuerdo programático pero se inclina por un gobierno monocolor. En este sentido, el líder de Podemos apostó por convencer a los socialistas que ven con buenos ojos, aunque con cierto temor, un pacto con los morados.

Encima de la mesa también puso sus opciones preferidas para conformar una mayoría: «Habrá que buscar formulas de entendimiento con otras fuerzas políticas de ámbito valenciano [Compromìs], cántabro [PRC], vasco [PNV], catalán [ERC y JPC] y también de ámbito democristiano».No obstante, antes de tomar una decisión final, los morados tendrán que trasladar la cuestión a su militancia: «Las grandes decisiones de Podemos, formar parte del Gobierno o apoyar una investidura, no las va a tomar ningún comité directivo, sino los inscritos e inscritas».

Horas antes de la reunión del máximo órgano de decisión de Podemos, hubo quien puso en duda la estrategia del secretario general. Desde Podemos Andalucía, liderado por la anticapitalista Teresa Rodríguez, se le reprochó escoger una hora de ruta para cogobernar con el PSOE y mantener vigente el bipartidismos. Además, diez barones regionales -los mismos que le pidieron unidad a Iglesias durante la crisis de Íñigo Errejón- se reunieron momentos antes en un encuentro del que apenas trascendió información pero que trajo cierto nerviosismo al partido.

A este sector, Iglesias les dijo que «incluso desde una posición modesta en el Gobierno hay algunas cosas que se pueden cambiar» y les pidió no instalarse en la «comodidad de la oposición parlamentaria». Para defender su estrategia de gobernar con Sánchez, ha esgrimido que «la forma tan explicita con la que han salido a decir [los poderes económicos]» que no les quieren en el gobierno «prueba que desde el gobierno se pueden cambiar algunas cosas».