El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, confirmó ayer que esta semana mantendrá una reunión con Batasuna. Enmarcó la cita en la serie de encuentros que celebran las fuerzas políticas vascas, a excepción del PP, para acordar el funcionamiento de la mesa de partidos donde se abordará el futuro del autogobierno vasco y precisó que la reunión será "discreta, pero no secreta".

Desde que se conoció que el grupo de ultraderecha Justicia y Libertad ha presentado una querella contra Imaz por sus contactos con la fuerza ilegalizada, el dirigente no pierde ocasión de recordar que se ha reunido muchas veces con Arnaldo Otegi y que lo seguirá haciendo. En sus intervenciones, Imaz recalca que intentar limitar su capacidad de relación con otros dirigentes políticos lesiona sus derechos fundamentales.

Antes de presidir ayer la reunión de la ejecutiva en la localidad vascofrancesa de Bayona, admitió que durante el verano intensificarán los contactos con el resto de partidos, incluida Batasuna, para "acelerar" la creación del nuevo foro de diálogo.

Además, Imaz reiteró el apoyo del PNV a José Luis Rodríguez Zapatero para que inicie "cuanto antes" el diálogo con ETA. Dijo que su partido "no interferirá" en el calendario que quiera desarrollar el presidente del Gobierno para "convertir en irreversible" el final de la violencia.

COMPARECENCIA DE PIÑEIRO Por otro lado, la presidenta del Parlamento vasco, la peneuvista Izaskun Bilbao, firmó ayer la petición de comparecencia en la Cámara del presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Fernando Ruiz Piñeiro, para que explique la admisión a trámite de la querella del Foro Ermua contra Ibarretxe por reunirse con dirigentes de Batasuna. El documento salió ayer de Vitoria por medio de correo ordinario con destino al tribunal, con sede en Bilbao.