El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, salió ayer en defensa de los dirigentes de Batasuna citados a declarar la próxima semana en la Audiencia Nacional y afirmó que la justicia debe hacer cumplir la ley, "pero también amoldarse al contexto social que, en este momento, es de esperanza de paz en Euskadi".

Imaz instó a mantener la "tranquilidad y la serenidad, aunque haya dificultades" en el proceso de paz, y opinó que el auto del juez Fernando GrandeMarlaska lleva a una situación "contradictoria y kafkiana", ya que se iniciará dentro de unas semanas el diálogo con ETA mientras varios dirigentes de Batasuna "son llamados a la Audiencia Nacional por unas manifestaciones públicas".

SEGUIR CAMINANDO Respecto a la situación de "bloqueo" en la que, según Batasuna, se entraría si sus dirigentes son encarcelados, Imaz sostuvo que la izquierda aberzale debería centrarse en seguir caminando en vez de pensar tanto en lo que tienen que hacer los demás, al tiempo que les recomendó mostrar públicamente una posición clara frente a los últimos ataques.

El presidente del PNV coincidió en parte con la opinión expresada por destacados dirigentes de la izquierda radical aberzale, que estiman que el inicio de un proceso de paz en Euskadi es imposible si continúan las "agresiones" judiciales. Además, abogó porque la justicia y el derecho hagan cumplir la ley, pero "amoldándose" a las circunstancias de cada momento.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ayer se encontraba en Sitges (Barcelona) participando en las jornadas del Círculo de Economía, rehuyó dar detalles sobre este proceso de paz y se limitó a constatar que se viven "momentos positivos" e incluso que, "probablemente", nunca se ha "estado mejor", lo que supone, dijo, una situación que "tendríamos que ser capaces de aprovechar". No obstante, sí quiso lanzar un mensaje a "quien está fuera de juego", en alusión a Batasuna. Según Rubalcaba, "el juego tiene reglas y hay que cumplirlas. Tienen que entenderlo", dijo.

DOS ATAQUES EN IRUN Por otra parte, la Ertzaintza investiga si dos ataques perpetrados la pasada madrugada en Irún (Guipúzcoa) contra sendas empresas de trabajo temporal (ETT) corresponden a actos de violencia callejera o si, por el contrario, son sucesos desvinculados de este tipo de acciones terroristas.

En el primer sabotaje, registrado a las 4.55 horas, varios desconocidos rompieron los cristales de la firma y arrojaron un cóctel molotov a su interior. Poco después, otra empresa sufrió la rotura de la luna principal del escaparate. Además, en la sede de Ezker Batua (EB) de Getxo aparecieron pintadas contra el edil de esta formación en la localidad vizcaína, Aitor Lafuente.