Que clarifiquen su posición respecto a ETA. Eso es lo que Josu Jon Imaz reclama a la izquierda aberzale. Porque al presidente del PNV no le importa bajo qué siglas se presentan a las urnas los seguidores de Arnaldo Otegi; lo que quiere saber es si van a seguir siendo los "lacayos" de los que practican la violencia.

Así lo explicó ayer el líder peneuvista a los cientos de candidatos y militantes reunidos en el Bilbao Exhibition Centre (BEC), de la localidad de Barakaldo.

Imaz, que se confesó irónicamente "perdido" ante la sopa de siglas y letras que ha creado Batasuna para poder concurrir a las municipales, defendió que la izquierda aberzale tenga su marca electoral. Y explicó que desea esta presencia para que los ciudadanos tengan la oportunidad de poder "castigar" en las urnas la "incapacidad política" que ha demostrado la izquierda aberzale a la hora de quebrar su sumisión a ETA.

SIN ANIMO POLEMICO Imaz no ocultó su pesimismo y volvió a poner sobre la mesa la posibilidad de que ETA realice otro atentado. De hecho, emplazó a las siglas que adopte la izquierda aberzale a que aclaren qué posición mantendrán cuando "dentro de tres meses" ETA ponga una bomba o mate a una persona. "¿Alzarán la voz para decir que hay que hacer política entre todos sin violencia?", preguntó.

Lo que evitó el líder del PNV es entrar al trapo que le tienden los dirigentes de Batasuna, que desde hace días le señalan como "culpable", junto al PSOE, de la falta de avances en el diálogo.

De hecho, tanto Otegi, como Pernando Barrena, Joseba Permach o Juan Mari Olano no desaprovechan oportunidad de cargar a las espaldas de Imaz la responsabilidad por el bloqueo en la creación de la mesa de partidos, donde las fuerzas políticas debatirían el autogobierno.

Imaz ignoró los ataques y se limitó a recordar que lo único que ha hecho hasta ahora la izquierda aberzale es "oponerse" a todo, desde rechazar el Estatuto de autonomía hasta combatir infraestructuras punteras.

El lendakari, Juan José Ibarretxe, recordó los pactos municipales que en Euskadi han mantenido toda la legislatura PSE y la "derecha golpista" (en alusión al PP) mientras en Madrid siguen a pelea limpia. "Que no nos cuenten cuentos", sentenció.