El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, cuestionó ayer la credibilidad de la información publicada por Gara sobre la existencia de un acuerdo entre el Gobierno y ETA. Atribuyó la filtración a sectores de la izquierda aberzale y se confesó preocupado ante la posibilidad de que grupos de "la propia ETA" quieran poner obstáculos al iniciado proceso de paz.

Imaz demostró saber de lo que hablaba al apuntar que, hace ya más de 15 días, gente del "entorno" de Batasuna quiso filtrar una nota similar a la información de Gara alusiva a "compromisos" pactados antes de que se anunciara el alto el fuego.

En una entrevista en la radio pública vasca, Imaz dijo que "afortunadamente" los medios a los que se dirigieron para distribuir la noticia no hicieron caso. En todo caso, Imaz dejó entrever que no tendrá éxito el interés en poner dificultades e instó a Batasuna a presentar nuevos estatutos sin esperar a que sean otros los que den pasos.

Por otro lado, dirigentes del PP vasco, Leopoldo Barreda y Carmelo Barrio, denunciaron ante el Tribunal Superior del País Vasco a los asistentes a la reunión celebrada el pasado jueves entre el PSE y Batasuna. Les acusan de desobedecer al Supremo, que ilegalizó a Batasuna, y de quebrantar la medida cautelar de suspensión de actividad.