El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, opina que ETA está cada día más debilitada, pero no excluye que vuelva a asesinar. Imaz se pronunció en estos términos ayer en Barcelona, donde subrayó que la actual crispación política ha creado un caldo de cultivo que podría tener consecuencias graves y desestabilizar al Gobierno, una posibilidad que, agregó, no existía desde los años 80. Según él, si la banda ETA matara a integrantes de "determinadas fuerzas políticas" crearía un ambiente "guerracivilista" en España.

El líder del PNV no concretó a qué partidos se refería, pero presumiblemente aludía al PP, y a la reacción que conllevaría un atentado contra uno de sus miembros. La dirección de ETA se jacta, en documentos destinados a sus militantes a los que tuvo acceso Vasco Press, de que gracias a la "presión" ejercida forzó al PSOE y al PNV a entrar en una negociación en la que estas fuerzas no querían "meterse". ETA afirma que ambos partidos llegaron a cerrar con Batasuna un "acuerdo inicial" que la banda cree insatisfactorio.