En trajes Milano, propiedad del grupo Cortefiel, todavía recuerdan a Alvaro Pérez, el responsable de Orange Market. "Era un tipo desagradable, que montaba unos pollos increíbles solo porque el botón de un traje estaba un poco descosido", rememoraba ayer José Luis Rodríguez, el encargado de la tienda en Valencia, que en aquellas fechas, cuatro años atrás, era uno de los dependientes que atendió a Pérez cuando este acudió a tomarse medidas para varias prendas.

El paso del tiempo no ha hecho olvidar a un cliente especial que se presentó en Milano con un encargo que, en principio, iba a ser para muchas personas, pero que vistió a una sola: Alvaro Pérez, conocido como el Bigotes, detenido por orden del juez Baltasar Garzón el pasado lunes.

Rodríguez recuerda que Pérez, en connivencia con el responsable de Milano en Madrid, al que la empresa despidió hace tiempo, anunció una venta numerosa de trajes en Valencia, por lo que distintas personas irían a tomarse medidas al establecimiento, que también confecciona trajes con otros tejidos italianos de marcas como Cerruti y Ermenegildo Zegna. Pero esos clientes no aparecieron.

Ni clientes ni facturas

Al único que vieron en Milano fue a Pérez, hasta que le confeccionaron los trajes y se los mandaron al Ayuntamiento de Valencia, según apunta el director de la tienda. Rodríguez dice que nunca se emitió ninguna factura en Valencia, y que su empresa en Madrid llamó hace unos días para saber si se había emitido y cobrado. Rodríguez recuerda que se comentó que los trajes serían abonados a medias entre Madrid y Valencia. "Por la caja no pasó nada y una factura de 34.000 euros no pasa desapercibida para un dependiente", agregó.