En las últimas décadas, populares y socialistas solían ir de la mano en todo aquello que concernía al Rey. Ese pacto tácito que, según certifican los políticos veteranos, se afianzó a raíz de la posición de Juan Carlos en el 23-F, se había mantenido inalterable en el tiempo. Incluso logró pasar un bache importante en diciembre del 2011, después de que se hiciera público que la justicia investigaba a Iñaki Urdangarin y el Monarca marcara distancias con el comportamiento "no ejemplar" de su yerno.La Nochebuena de aquel año, el Rey pronunció su ya célebre "la justicia es igual para todos". Ese discurso navideño, sumado a la decisión de exhibir las asignaciones repartidas entre los miembros de la familia real, le valieron a Juan Carlos un homenaje por parte de la mayoría del Congreso (por supuesto, del PSOE y el PP), que le dedicó una de las ovaciones más largas que se recuerdan en el hemiciclo.