La Guardia Civil ha imputado a 22 personas de varias nacionalidades, integrantes de una red, distintos delitos relacionados con la procedencia supuestamente ilegal de más de cien toneladas de piñas piñoneras en Valladolid y Zamora.

La operación "Tauro" ha permitido imputar por supuestos delitos de receptación (ocultación o encubrimiento), hurto, robo, falsedad documental o apropiación indebida a estas 22 personas de nacionalidad rumana, búlgara, española o marroquí, según ha informado hoy la Guardia Civil.

La Guardia Civil, que lleva a cabo con regularidad este tipo de operaciones en zonas productoras de piñón, había detectado la presencia de piñas supuestamente robadas en las comarcas de Peñafiel (Valladolid) y de Toro (Zamora).

"Se fue escalando desde los pequeños robos y hurtos en pinares de Castilla y León, principalmente de Valladolid y Zamora, hasta los almacenes de intermediarios", ha detallado la Guardia Civil.

Algunas de las personas investigadas disponían de autorizaciones falsificadas para la recogida de piñas piñoneras, o superaban "con creces las cantidades autorizadas".

"Una vez que las piñas eran recolectadas de forma ilegal y adquiridas posteriormente por los piñeros, se enviaban en pequeñas partidas para hacer más difícil su seguimiento", ha indicado.

Las partidas se enviaban a grandes transformadores de piñones, de la zona de Pinares en Valladolid, que desconocían su procedencia supuestamente ilegal, "quedando así introducidas legalmente en el mercado".

La investigación continúa, por lo que la Guardia Civil no descarta la imputación de algunas personas más por delitos de receptación.