El expresidente del Gobierno balear Gabriel Cañellas (PP) ha sido imputado por el magistrado del juzgado de instrucción número 7 de Palma, Antonio Garcías, en relación a presuntos desvíos de fondos y otras irregularidades en la gestión y mantenimiento de la Torre de Sant Elm, en Andratx. Según reveló ayer el Diario de Mallorca , Cañellas, que presidió la comunidad autónoma entre 1983 y 1995, ha sido implicado en el caso en calidad de presidente vitalicio de la Fundación Islas Baleares, que cuidó la conservación de la citada edificación durante años.

La imputación deriva de una querella por prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, falsedad y fraude, interpuesta hace varios meses por la Fiscalía Anticorrupción de Baleares, después de que el actual Gobierno municipal de Andratx (integrado por el partido socialista y Unió Mallorquina) detectara una serie de presuntas irregularidades en los fondos que el consistorio destinó a la Torre de Sant Elm.

El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Andratx, Francisco Femenías (PSM-PSOE), explicó ayer que existía un convenio suscrito por el consistorio, entonces dirigido por el PP, y la Fundación Islas Baleares por el que la Administración municipal transfería 7.500 euros cada mes a la entidad presidida por Cañellas en concepto de mantenimiento y utilización de la Torre de Sant Elm, a cambio de poder hacer uso de la edificación. Pero en ningún momento, precisó Femenías, "el ayuntamiento hizo uso alguno de la torre".

En el análisis que los servicios jurídicos del consistorio hicieron del convenio se detectaron "muchas irregularidades", como el hecho de que para la suscripción del convenio se siguió un "procedimiento contrario a lo habitual", ya que el convenio "lo redactó la Fundación Islas Baleares" y luego "lo envió al Ayuntamiento de Andratx para que lo firmara, sin la supervisión de los técnicos". "Había claras sospechas de que había cosas que no se ajustaban a derecho", subrayó el teniente de alcalde.

AMPLIACION DE LA DENUNCIA El consistorio puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción e interpuso una denuncia contra el exalcalde Eugenio Hidalgo, condenado por el caso. Posteriormente, solicitó al juez de instrucción que ampliara la denuncia al expresidente de Baleares, petición que fue secundada por la Fiscalía.

Cañellas ya fue imputado en diversos sumarios durante su etapa como presidente de Baleares, entre ellos los casos Calvià, Agricultura y Túnel de Sóller . Por este último, Cañellas se vio forzado a dimitir como presidente autonómico en 1995, alentado por el entonces líder del PP, José María Aznar, a la sazón en la oposición. El Tribunal Superior de Justicia balear le declaró culpable de un delito de cohecho ya prescrito y le absolvió del de prevaricación, sentencia confirmada por el Tribunal Supremo.

Cañellas no es el único expresidente balear con problemas con la justicia. También los tiene Jaume Matas, del PP, imputado en el caso Palma Arena , que investiga el sobrecoste de las obras del velódromo. De momento, la gestión del socialista Francesc Antich, que gobierna hoy Baleares, se libra de un azote judicial extendido por el archipiélago.