Iñaki Urdangarin podrá salir de la cárcel de Brieva (Ávila) dos veces por semana para hacer voluntariado. Se lo permite el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 de Castilla, que ha estimado un recurso del interno, condenado a cinco años y diez meses en el caso Nóos.

Urdangarin colaborará sin sueldo en el Hogar Don Orione -de la orden religiosa de los orionistas, en Pozuelo de Alarcón (Madrid)-, que ayuda a discapacitados intelectuales.

La tarea del exduque será ayudar a moverse a personas en paseos o en la piscina. Ha sido el propio Urdangarin el que ha elegido el lugar. En agosto pasado, el recluso contó al juez de Vigilancia Penitenciaria, Florencio de Marcos, que ya en febrero había propuesto al Don Orione su colaboración.

El Hogar le dio el visto bueno, incluso, a que colaborara allí todos los días. De hecho, esa es la segunda fase de la petición de Urdangarin: «Que se me pudiera aplicar (...) más adelante el acudir diariamente al referido centro», dice en su recurso.

El magistrado ha aprobado la petición pese a la oposición del fiscal y sin informe favorable de la Junta de Tratamiento de la cárcel. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, explicó ayer que el fallo «es la normalidad del Estado de Derecho». Interior no puede recurrir; solo el fiscal, y si lo hiciera, su recurso no paralizaría el permiso.

El auto señala que la Junta de Tratamiento valoró «los aspectos positivos (adaptación al centro, cursos con notable aprovechamiento, pago de responsabilidades civiles... )» del preso en segundo grado penitenciario, pero también que la Junta le atribuye «un pronóstico de reincidencia medio-alto».

El juez ve adecuada la «toma de contacto con la vida real» para un preso procedente del «ámbito de la delincuencia económica, cuyo eje es el egoísmo, el afán desmedido de lucro».

En la mayoría de sus salidas, y salvo que los planes de seguridad lo desaconsejen, Urdangarin viajará por sus medios desde Brieva