La Guardia Civil se ha incautado en Navarra de 2.065 kilos de hachís y 31 kilos de resina de hachís que viajaban en un camión camuflados en envases de bricolaje, y ha detenido en Málaga a dos personas, presuntas integrantes de una organización dedicada al transporte internacional de esta droga.

Según ha informado hoy la Guardia Civil en una nota, la Operación Bricomanía ha estado tutelada en Navarra por el Juzgado de Instrucción número 3 de Tudela, y es consecuencia de las investigaciones realizadas dentro del dispositivo dispuesto por este cuerpo para la interceptación de importaciones internacionales de distribución de drogas.

Fruto de las investigaciones, se pudo conocer que se podían estar realizando transportes internacionales de hachís en camiones cuya ruta incluía el paso por Navarra, por lo que desde mediados de junio se comenzaron a realizar controles en carreteras de mayor paso de vehículos en dirección Europa.

Además, se comenzó una segunda línea para poder interceptar los transportes y su origen, y descubrir así la identidad de los implicados, su forma de actuación y volumen de mercado que la red controlaba, y se determinó que la base de operaciones de esta organización estaba en la Costa del Sol.

Allí se detuvo a los considerados como responsables, E.T., de 64 años, y D.T., de 31 años, ambos londinenses y residentes en Benalmádena Costa (Málaga).

Las mismas fuentes señalan que los detenidos tenían como "tapadera" para sus transacciones empresas en la Costa del Sol y otras de transportes inglesas que podían estar colaborando o ser parte de la organización, lo que dificultaba la investigación, para la que se ha contado con la colaboración de las Autoridades británicas.

La Guardia Civil destaca la "importancia" de la operación, de la que da cuenta el volumen y la pureza de la droga incautada, y con la que "se ha podido erradicar un foco importantísimo de tráfico de hachís".