'El increíble hombre menguante' es un título de culto para los amantes de la ciencia ficción. Jack Arnold hizo en 1957 una soberbia adaptación de la novela de Richard Matherson que, casi seis décadas después, resiste fenomenalmente el paso del tiempo. Mucho antes y mucho mejor que 'Cariño he encogido a los niños' y 'La increíble mujer menguante', esta película relataba cómo la rutina diaria de un hombre se convertía en una epopeya después de que una niebla radiactiva le encogiera.

El Gobierno ha experimentado en los últimos meses una mutación similar a la que sufría Scott Carey en el film. No solo tiene menos funciones por su interinidad, sino que también cuenta con menos integrantes. El Ejecutivo que capitanea Mariano Rajoy, con la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría como escudera, ha pasado de 13 ministros a 10 en menos de cuatro meses. El último en desaparecer ha sido Alfonso Alonso, ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en funciones, después de ser elegido como candidato popular a las elecciones vascas. El consejo de ministros de este viernes deberá de asignar su cartera a algunos de sus superviviventes.

Alonso dejará su cartera siguiendo el mismo camino que José Manuel Soria y Ana Pastor. El primero hizo historia al convertirse en el primer ministro en funciones que tenía que dejar su cargo. Sus contradictorios intentos de negar su presencia en los papeles de Panamá llevaron al titular de Industria, Energía y Turismo a dejar la política. Rajoy traspasó a sus funciones gubernamentales al ministro de Economía, Luis de Guindos.

Otro escándalo, el 'Fernándezgate', levantó sombras de duda sobre la continuidad de Jorge Fernández Díaz. Pese a la polvareda y la lluvia de peticiones de dimisión, no se ha movido del despacho del ministerio del Interior en el que habló con el exjefe de la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC), Daniel de Alfonso, de cómo buscar trapos sucios para minar políticamente a CDC y ERC.

Quién sí ha hecho las maletas es Pastor, que dejó en manos del ministro de Justicia, Rafael Catalá, sus tareas en el ministerio de Fomento después de ser elegida presidenta del Congreso. Al estar en funciones, el jefe del Ejecutivo no tiene facultad de nombrar nuevos ministros ni altos cargos. Así, hasta que se constituya otro gobierno, serán otros ministros los que asumirán las competencias de los que se marchen.

Rajoy ya empezó la legislatura con el mínimo histórico de ministros después de la restauración de la democracia. Las 13 carteras que asignó en diciembre del 2011 contrastaban con las 21 que distribuyó en su día Adolfo Suárez (que tenía además dos vicepresidentes), los 18 ministerios que llegó a tener Felipe González, los 17 de José Luis Rodríguez Zapatero o los 16 de José María Aznar.