El ministro de Industria, Miguel Sebastián, informará esta tarde del futuro de la central nuclear de Garoña, una decisión que, según ha avisado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es "razonada y razonable" pero que "será criticada desde un lado y desde el otro". Esta afirmación podría suponer una prórroga parcial en lugar del cierre definitivo de la nuclear.

Entrevistado en RNE, Zapatero no ha desvelado si el Gobierno cerrará la central en 2011, al fin de su vida útil, o permitirá que siga funcionando dos años más, pero de sus críticas a la "antigüedad" de Garoña y a la cantidad de residuos que genera se desprende que, previsiblemente, la planta no obtendrá la prórroga de diez años que recomendó el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

"Lo que conviene al país"

Según ha apuntado, Sebastián comunicará la solución adoptada hoy a las empresas de Garoña -Iberdrola y Endesa- y a los representantes de los trabajadores y después, a las seis de la tarde, la hará pública.

Tras reconocer que no ha sido una decisión fácil, ha insistido en que la solución será "equilibrada, responsable y la que conviene al país".