La infanta Cristina vivió "con estupor" el episodio de las fincas que la Agencia Tributaria le atribuyó erróneamente en un informe dirigido al juez del 'caso Nóos', José Castro. Así lo ha asegurado este jueves en un desayuno informativo un portavoz de la Zarzuela, que ha tachado de "martirio" mediático la instrucción del caso en el que está imputado el duque de Palma, Iñaki Urdangarin.

Esa fuente ha señalado que, una vez Hacienda reconoció el error, la Casa del Rey sintió "alivio y tranquilidad", y ha declinado especular sobre el origen exacto de la confusión. La Agencia Tributario atribuyó inicialmente a la hija del Rey trece inmuebles ubicados en diversos lugares de España vendidos por 1,4 millones de euros.

La Casa del Rey subraya que no hay "agujeros negros" en cuando al trato que los miembros de la familia real reciben por parte de Hacienda cuando declaran sus impuestos. Prueba de ello, ha dicho el portavoz, es que en alguna ocasión han debido subsanar "errores" u "olvidos" detectados por la Agencia Tributaria en sus declaraciones, que son, ha dicho, "cuidadosamente revisadas".

La reunión con Barberá y Camps

Sobre la instrucción del 'caso Nóos', la Casa del Rey confía en que el juez Castro lo cierre antes de que finalice el año. Y en relación a la supuesta reunión en la Zarzuela, para hablar de un contrato con la fundación del duque de Palma, entre la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el expresidente de la Comunitat Valenciana Francisco Camps, Urdangarin y su exsocio, Diego Torres, el portavoz ha señalado la imposibilidad de confirmarla que, auque hay un registro histórico de todas las visitas oficiales a la Zarzuela, no se conservan datos sobre el acceso de otras personas a las dependencias.

Los abucheos "molestan" a la Casa del Rey

La Zarzuela también se ha referido a los abucheos de los que están siendo objeto en los últimos meses los miembros de la familia real, a raíz del malestar ciudadano por los casos de corrupción y la presunta implicación de Urdangarin, en el 'caso Nóos'. El portavoz apunta que a la Casa del Rey no le "preocupan", pero sí le "molestan" porque los considera "de mala educación". No obstante, afirma que las críticas no les inquietan, porque esas manifestaciones son "minoritarias".