La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha autorizado la Información Pública del proyecto de mejora de la vegetación y ordenación de accesos al río Matarraña, en los términos municipales de Nonaspe y Fayón (Zaragoza), lo que supondrá una inversión de 1.917.934 euros.

Este proyecto servirá para mejorar la continuidad longitudinal del cauce del río Matarraña eliminando obstáculos en un tramo de 17,6 kilómetro, recuperar la relación afectiva de las poblaciones del entorno con el paisaje fluvial y potenciar un uso y desarrollo turístico moderado y de calidad, compatible con el respeto de los recursos naturales y de la actividad agrícola.

Para ello, el proyecto se centra en la ordenación de los accesos al río, limitando el número de pasos sobre el cauce y mejorando la permeabilidad longitudinal en los pasos que se decida mantener, informan fuentes de la CHE en una nota de prensa.

También se procederá a la recuperación del bosque de ribera mediante plantaciones; a la reorganización de los caminos agrícolas y la puesta en valor de las riberas con la habilitación de un sendero peatonal, una ruta para observación de aves y la instalación de señales y paneles de interpretación con información sobre flora y fauna.

Los trabajos se centrarán entre el puente de la CV-923 (carretera de Mequinenza a Caspe), a la altura del núcleo urbano de Nonaspe y poco antes de la desembocadura en el río Ebro en la cola del embalse de Ribarroja, en el término municipal de Fayón.

En esta zona existe un camino agrícola que une las dos localidades y discurre paralelo al río, buscando las terrazas de cultivo del valle y alternando de margen a través de sucesivos cruces sobre el río Matarraña.

Estos pasos fueron arrastrados durante la avenida del año 2000 y en posteriores crecidas, y tras cada uno de estos fenómenos, han sido restituidos por los propios usuarios que han modificado los puntos de cruce y abierto nuevos accesos hacia el camino principal.

El resultado, once años después, es múltiples ramales que conducen a vados que interrumpen la continuidad longitudinal del río, generan remansos aguas arriba, dejan seco el cauce aguas abajo e incrementan la superficie deforestada.

Los pasos adaptados o de nueva construcción tendrán una terminación con encachado de piedra, canales trasversales a modo de desagües y taludes más suaves que los actuales para facilitar su rebasamiento por la fauna.

También se arreglará el perfil longitudinal del río para recuperar la pendiente del entorno, eliminando los escalones y pozas producidos por efecto de los pasos.

Para la recuperación del bosque de ribera se proyectan plantaciones de árboles y arbustos autóctonos como pino carrasco, encina, sauce, aliaga, cornicabra, coscoja y romero.

Así, se restaurará la vegetación en las zonas de pasos suprimidos, en los laterales de caminos y en los taludes de la zona de encuentro de los nuevos pasos con los caminos.

El proyecto se completa con el acondicionamiento del camino agrícola principal mediante desbroces y limpiezas (de la plataforma y laterales), reperfilado y extensión de zahorras en tramos invadidos por vegetación, desnivelados o con sección estrecha y en los que el camino ha desaparecido.

Aprovechando la plataforma del camino, se habilitará un sendero peatonal con fines turísticos y en la margen izquierda del río se acondicionará otro sendero peatonal para la observación de aves.

Ambos dispondrán de carteles indicativos e informativos sobre flora y fauna del lugar. Los pasos proyectados sobre el río Matarraña servirán también como puntos de cruce del "Camino Natural del Matarranya-Algars".