Junto a su sucesor, Mariano Rajoy, y el núcleo duro del Ejecutivo, José María Aznar perfiló ayer la respuesta del PP al plan soberanista que mañana Juan José Ibarretxe convertirá en proyecto de ley. Fuentes gubernamentales informaron de que el presidente tiene un informe jurídico que le anima a recurrir en las próximas semanas la propia decisión del Gobierno vasco de enviar al Parlamento un borrador de Estatuto que, según los expertos, constituye una reforma constitucional encubierta.

Hace tiempo que Aznar ordenó al Ejecutivo que se preparara para impugnar todos los pasos legales que dé Ibarretxe en su desafío soberanista. "Hay que recurrir todo lo recurrible", fue la consigna que dio a los suyos. Sin embargo, algunos ministros y altos cargos objetaron que había que asegurar el éxito de tales recursos, pues su eventual rechazo judicial daría alas al PNV. Por eso el Ejecutivo ha recabado las opiniones de juristas, resumidas en un informe que ya obra en poder de Aznar.

SIN VALOR JURIDICO

Estos juristas no descartan la interposición de un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Euskadi del País Vasco (TSJPV) o el Supremo, pero se centran en la vía constitucional. Tras apuntar que el proyecto estatutario de Ibarretxe carece de valor jurídico --y por tanto no puede ser recurrido--, recuerdan que la Carta Magna, en su artículo 161.2, autoriza al Ejecutivo a llevar al Constitucional "las disposiciones y resoluciones adoptadas por los órganos de las comunidades autónomas".

El Ejecutivo del PP no litigaría, pues, contra el borrador de Estatuto, sino contra el acuerdo del Gobierno de Vitoria de remitir al Parlamento un texto que rebasa los límites constitucionales. De aceptar el recurso, el Constitucional suspendería la resolución del Ejecutivo vasco, frustrando la tramitación parlamentaria del proyecto. Otra de las vías analizadas es impugnar también el acuerdo de la Mesa de la Cámara vasca de tramitar el plan Ibarretxe. Todo ello para impedir que el Parlamento vasco envíe el nuevo Estatuto al Congreso, donde sería rechazado por PP y PSOE.

El Gobierno, además, garantizó ayer que informará antes al PSOE de las maniobras que vaya efectuando para abortar el proyecto soberanista del PNV. El propósito de Aznar es que, pese a sus diferencias, PP y PSOE proyecten una imagen de cohesión frente a la ofensiva del PNV.

Otra de las medidas que estudia el Gobierno es aprovechar la reforma del Código Penal para endurecer el castigo de los delitos de desobediencia y sedición.

LA AGRESION DE GRANADA

Por otra parte, Ibarretxe restó ayer importancia --durante la celebración de un homenaje a la Formación Profesional vasca en Bilbao-- al intento de agresión que sufrió el miércoles en la Universidad de Granada por parte de uno de los ultraderechistas que boicoteaban su conferencia. El lendakari subrayó que la actitud insultante y agresiva de ese grupo no representa al pueblo andaluz, informa Ana Garbati.

Todos los partidos vascos rechazaron esta tentativa de agresión. El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, descalificó a los "energúmenos " que insultaron a Ibarretxe. También los dirigentes del PSE manifestaron su "rotunda condena" del altercado.