La Fiscalía Anticorrupción vincula a la exministra de Defensa y exsecretaria general del Partido Popular (PP) María Dolores de Cospedal y a su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, con el espionaje a Luis Bárcenas por la «documentación comprometedora» que el extesorero del partido tendría sobre ella. Así se señala en el informe, de 56 páginas, que el ministerio público ha presentado ante el juez que investiga la llamada operación Kitchen pidiendo la imputación de Cospedal y el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz

Según los fiscales, María Dolores de Cos pedal tenía un «interés personal» en la operación por dos razones: una directa, como afectada por documentación supuestamente comprometedora para ella misma, y otra indirecta, como secretaria general del Partido Popular. Su marido, López del Hierro, aparece en la investigación como la persona que puso en contacto a Andrés Gómez Gordo, responsable de la seguridad de su esposa, con el excomisario José Manuel Villarejo, para que este manipulase al chófer de Bárcenas. Así se refleja en varias conversaciones que mantuvo Villarejo con su socio Adrián de la Joya y el comisario Jose Luis Olivera, incorporada al oficio policial inicial.

Dos archivos de audio y las notas manuscritas de varias agendas intervenidas por la Policía son los indicios que llevan a pensar a Anticorrupción que Olivera, entonces director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), conocía la operación parapolicial y «su carácter manifiestamente ilícito».

Según la fiscalía, José Luis Olivera, que actualmente es gestor de riesgos en la Federación Española de Fútbol, mantuvo dos reuniones con Villarejo. En ambas se habló de la operación, que buscaba sustraer a Bárcenas documentos sensibles al Partido Popular con el objetivo de oc ultárselos a la justicia.