La tensión entre los ministros del Interior, José Antonio Alonso, y de Defensa, José Bono, por el control de la Guardia Civil ha generado el primer conflicto interno en el seno del instituto armado y entre su director, el general del Ejército del Aire Carlos Gómez Arruche, y las autoridades del Ministerio del Interior.

La espoleta del estallido de la crisis la ha soltado precisamente la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC). Una concentración convocada por esta asociación en la basílica del Pilar de Zaragoza para el próximo sábado y a la que se espera que acudan 3.000 guardias y familiares llevó hace dos semanas a la dirección del cuerpo a apelar a las "sanciones disciplinarias y penales" contra los agentes que participen en la concentración, que, en realidad, es una misa en el templo zaragozano.

Una nota enviada por el subdirector general de operaciones de la Guardia Civil, el general de división Manuel García Varela, a todas las comandancias, advertía de que la peregrinación era ilegal y podía ser delictiva.

Frente a los planteamientos militaristas, alentados por el titular de Defensa, José Bono, y por la dirección del Instituto Armado, el secretario de Estado de Seguridad y número dos del Ministerio del Interior, Antonio Camacho, recibió a los dirigentes de la AUGC y apoyó sus demandas de modernización y desmilitarización del Instituto Armado.

Camacho dijo el miércoles que la concentración convocada por la AUGC en Zaragoza "no va a suponer ningún problema para los guardias civiles que quieran ir ni para los ciudadanos". Las palabras del número dos de Interior se pueden considerar como una descalificación de las amenazas de la dirección de la Guardia Civil. Pese a ello, el propio director, Gómez Arruche, insistió ayer en que los guardias que peregrinen al Pilar serán identificados y se les abrirá un expediente. "Está escrito que los guardias civiles no pueden manifestarse en público", recordó el director del cuerpo. El presidente de la AUGC, Fernando Carrillo, calificó las amenazas de Gómez Arruche de "provocación" y de "retroceso".

MEDIACION DEL PSOE En este contexto, la dirección del PSOE terció ayer en el conflicto; su responsable de libertades públicas, Alvaro Cuesta, se reunió con los dirigentes de la AUGC y les prometió avances inmediatos en la aplicación del programa electoral socialista. Por su parte, la AUGC aceptó acudir hoy a una reunión con Gómez Arruche y responsables de Interior para concretar los avances.