La Guardia Civil busca a un tercer terrorista vinculado con la furgoneta cargada de armas y explosivos que fue intervenida el pasado sábado por la noche en un control rutinario en Zamora cuando era conducida por un etarra hacia Portugal. Luis María Zengotitabengoa Fernández, de 28 años, vecino de la localidad vizcaína de Elorrio, habría alquilado en Francia la furgoneta Iveco que levantó las sospechas de los dos guardias civiles que realizaban un control de seguridad ante el incremento de los robos de jamones en los almacenes que abundan a las afueras del municipio zamorano de Bermillo de Sayago.
Entre la documentación intervenida en la furgoneta que conducía Garikoitz García Arrieta --quien, tras robar el coche de los guardias civiles, consiguió huir 120 kilómetros antes de ser detenido en Portugal-- y en el Opel Astra con el que la también detenida Iratxe Yáñez desempeñaba las labores de lanzadera, los investigadores encontraron datos que han permitido identificar al tercer etarra que alquiló la furgoneta, el viernes por la tarde.
Luis María Zengotitabengoa, cuyo domicilio en Elorrio fue registrado ayer, podría haber participado con un tercer vehículo en el convoy de terroristas que se dirigía a Portugal, pero esquivó el cerco policial. Este tercer hombre, al que las fuentes policiales consultadas atribuyen una vinculación con la organización ilegalizada Segi antes de dar el salto a ETA, tiene un hermano, Andoni, huido desde el año 2003, cuando la Audiencia Nacional le condenó a 13 años por actos de violencia callejera.
La furgoneta cruzó la frontera entre Francia y España el sábado a las ocho de la mañana, lo que reforzaría la teoría de que el abundante material hallado en su interior se cargó en alguno de los zulos que ETA mantiene en el sur del país vecino.
UN ARMA NADA FRECUENTE La furgoneta estaba cargada hasta los topes de material para la construcción de zulos enterrados, en los que los etarras pensaban guardar utensilios para la elaboración de bombas lapa. No pasó desapercibido, por ser un arma nada frecuente en ETA, el fusil con mira telescópica de fabricación rusa encontrado junto a una pistola y un revólver.
