El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no ha descartado ninguna hipótesis sobre cuándo fueron colocados los artefactos que explotaron el domingo en Palma, entre ellas las de que las bombas se colocaran "con anterioridad" porque hay temporizadores que permiten un gran lapso de tiempo.

Así lo ha avanzado el responsable de las fuerzas de seguridad en una rueda de prensa que ha ofrecido en la sede del Ministerio para informar sobre los atentados de ETA del pasado domingo en Palma de Mallorca con cuatro -y no tres, como se dijo en un principio- artefactos de escasa potencia, que contenían unos cientos de gramos, ni siquiera, ha dicho, medio kilo. Rubalcaba incluye una explosión en el bar Nica que inicialmente fue atribuida a una fuga de gas.

El ministro ha precisado que en la mañana del domingo se recibieron al menos tres llamadas telefónicas, una de ellas desde Francia, advirtiendo de la colocación de algún artefacto en la isla, aunque todas ellas fueron incomprensibles, confusas, y no ofrecieron información sobre el número de ellos, ni los lugares donde se iban a producir las explosiones.

SE EQUIVOCARON DE NÚMERO

Es más, una de las llamadas, fue realizada por los terroristas de forma errónea ya que marcaron el número de teléfono de un ciudadano cordobés, que se pensó que era una broma de mal gusto, aunque avisó a la Policía.

Las fuerzas de seguridad, según ha recalcado el ministro, continúan con todas las hipótesis de trabajo abiertas, trabajan dentro de Mallorca y también fuera; no saben con exactitud si los terroristas permanecen en la isla o no, pero lo que sí tienen casi seguro es que los seis etarras, cuyas fotos fueron difundidas pueden estar en España trabajando para ETA.