La Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, dependiente de Interior, ofreció ayer una ayuda económica urgente a fondo perdido a las familias afectadas por el atentado de ETA en Burgos. Los pagos están previstos para gastos de primera necesidad y para garantizar su alojamiento mientras se reconstruye el cuartel. Anoche se había encontrado destino para los más de 100 desalojados. Los guardias civiles y sus familias dormirán en dependencias de Defensa en la ciudad y el resto, en casas de familiares o amigos.