El Ministerio del Interior se ha fijado como una de sus prioridades desbaratar las finanzas de ETA. Este objetivo lo confirmó ayer el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, tras admitir que es en este terreno donde la lucha antiterrorista ha cosechado menores éxitos. El desmantelamiento de comandos, la detención de dirigentes o la localización de los talleres de armas no han puesto todavía al descubierto las fuentes económicas de la banda, que van más alla de la extorsión.

Precisamente, el almuerzo que el ministro mantuvo en Getxo (Vizcaya) con miembros del Círculo de Empresarios le brindó la oportunidad de exponer la cuestión, sin reproche para quienes son víctimas del chantaje.

El ministro explicó que los registros que se llevaron a cabo el miércoles en tres herriko tabernas del País Vasco francés responden a una investigación sobre las finanzas de la organización terrorista. En una línea operativa hasta ahora inédita, la policía judicial francesa se interesó por datos de contabilidad de los tres locales inspeccionados en Bayona, Hendaya y Ciboure. Rubalcaba insistió en que Francia y España "van de la mano" en la intención de "profundizar" en las iniciativas para cortar las vías de provisión de fondos a la banda. Rubalcaba anunció que su propósito es lograr que desaparezcan las "zonas de oscuridad" de las cuentas de ETA.

APOYO A LOS EXTORSIONADOS No quiso valorar el efecto de la extorsión etarra en los empresarios, que no ha cesado de producirse desde el fin de la tregua. Se limitó a ratificar su apoyo a los chantajeados y a confirmar que "oficialmente" las denuncias que interponen son "pocas".

El ministro aprovechó su presencia en Euskadi para enviar un mensaje claro a Batasuna. Advirtió de que no permitirá al partido ilegalizado reorganizar su cúpula para que se limite a dar apoyo a la violencia. Resumió de manera gráfica que Batasuna es "incapaz de ir a la esquina sin pedir permiso a ETA" y dejó claro que, mientras la situación no cambie, Interior seguirá actuando contra esta fuerza.

PISTOLA PARA LOS ESCOLTAS Rubalcaba apuntó como inminente la presentación de una "fórmula" para posibilitar que los escoltas privados puedan llevar pistola cuando concluyen su servicio de protección. El ministro admitió como "lógicas" las demandas de las asociaciones de guardaespaldas para que se les facilite adoptar medidas que puedan garantizar su propia seguridad. El atentado contra el escolta Gabriel Ginés, el pasado 9 de octubre en Bilbao, encendió todas las alarmas.