«Por el futuro de España unida. Por un Gobierno que vele por la Constitución y la unidad de España», son los lemas de la manifestación que se celebrará este mediodía en Madrid justo cuando en la tribuna del Congreso Pedro Sánchez esté pronunciando su discurso de investidura. Ningún partido concreto ha asumido su convocatoria, que se registró en la Delegación del Gobierno a finales de diciembre, cuando aún no se había convocado oficialmente el debate parlamentario para la jornada de hoy.

Fuentes de la dirección del PP aseguran que son «particulares» preocupados por la soberanía nacional y que, como comparten esa intranquilidad, algunos de los dirigentes del partido en Madrid participarán. El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez Almeida; la secretaria general del PP de Madrid, Ana Camíns, y el portavoz de los populares en la Asamblea regional, Alfonso Serrano, tienen previsto acudir a una protesta que empezará en la calle de Goya de Madrid y acabará en la plaza de Colón, escenario ya mítico de las protestas de las derechas.

Tanto el PP como Vox han animado en las últimas horas a manifestarse en las calles para defender la unidad de España y en contra del Gobierno de Sánchez, que echará a andar, previsiblemente, tras desbloquearse la investidura gracias a la abstención de los 13 diputados de ERC. Ambos partidos están caldeando ya un invierno que se prevé caliente en las calles. Pablo Casado dejó claro en un discurso el pasado 2 de diciembre en el Congreso ante todos sus diputados y senadores que quiere seguir la estrategia de Mariano Rajoy en la oposición, sobre todo en 2004, cuando cada semana encontraba una razón por la que protestar: contra el Estatut de Cataluña, contra la negociación de José Luis Rodríguez Zapatero, contra el aborto, contra el matrimonio homosexual.

El partido ultra ya ha empezado a engrasar su maquinaria en las redes sociales para animar a concentrarse frente a los ayuntamientos de toda España en contra de la «traición» de Sánchez y en favor de «un Gobierno que respete la Constitución y la soberanía».

Mientras, en la tribuna del Congreso, el presidente del PP, Pablo Casado, atacará hoy al jefe del Ejecutivo en funciones por «vender España» y llevará al debate de investidura su ofensiva legal y parlamentaria en defensa de la Constitución después de que el acuerdo entre PSOE y ERC haya cruzado «todas las líneas rojas» y suponga una «traición» a la nación.

En el PP consideran que Sánchez, al haber elegido la víspera de Reyes como fecha para el debate de investidura, busca «esconderse» y que los ciudadanos no puedan ver sus «cesiones a los enemigos de España». «Ha ocultado esa negociación porque se avergüenza de ella, por eso la investidura se celebra en plenas fiestas navideñas», dijo ayer desde Málaga el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos.