Poco después de conocerse la conciliadora --que no complaciente-- nota de la Conferencia Episcopal, fuentes eclesiásticas citadas ayer por Europa Press desvelaron el malestar de Rouco por el modo en que fue convocado a la Moncloa. Según estas fuentes, el presidente de los obispos esperaba ser convocado a la Moncloa desde las elecciones del 9-M. Lo que no podía esperar es que Zapatero le citase el 1 de agosto, justo antes de empezar las vacaciones.