El cerebro del 11-M, Rabei Osman, el Egipcio , llegó ayer a Madrid procedente de Italia después de que el ministro de justicia italiano, Roberto Castelli, acordara su entrega por un periodo de seis meses para ser interrogado y juzgado como "ideólogo" de la masacre de Madrid.

El detenido llegó a la capital a las nueve de la noche procedente de Milán. Antes del vuelo afirmó que no quería "ir a España". El Egipcio fue trasladado por cuatro policías de Interpol en un vuelo regular de Iberia, en el que se mostró callado y contrariado. Al llegar fue llevado, entre fuertes medidas de seguridad, a la Audiencia Nacional, donde el juez Juan del Olmo y la fiscal Olga Sánchez le comunicaron su ingreso en prisión y su imputación por asesinato y estragos terroristas. El detenido prestará declaración en los próximos días, ya que debe decidir si designa a un abogado de su confianza.

LOS PLAZOS Fuentes judiciales informaron ayer de que la Audiencia intentará juzgar al Egipcio en los próximos seis meses junto al resto de los implicados. En el caso de que no se pueda organizar la vista caben dos posibilidades: que se pida una prórroga de la entrega a Italia o que se le devuelva a ese país hasta que pueda celebrarse el juicio. Italia, que autorizó la entrega tres días después de que fuera reclamada por el Gobierno español a instancias del juez, también ha facilitado a éste todas las pruebas que se le incautaron al detenido tras su arresto, como las grabaciones originales de sus conversaciones, material informático y documentación original.

El Egipcio fue detenido en Milán el 8 de junio, después de que se confesara organizador de la matanza de Madrid en unas conversaciones interceptadas por la policía. En ellas aseguraba: "El atentado de Madrid fue un proyecto mío y los que han muerto mártires (en referencia a los suicidas de Leganés) son mis queridísimos amigos". Además, desvelaba que había tardado más de dos años en organizar los atentados de Madrid.