Sólo 48 horas antes de que el Consejo de Ministros apruebe, mañana, el anteproyecto de los presupuestos del 2005, ayer el Gobierno del PSOE adelantó algunas cifras a Esquerra Republicana e IU-ICV, sus principales aliados parlamentarios.

Los portavoces parlamentarios de ERC e IU-ICV, Joan Puigcercós y Joan Herrera, respectivamente, se reunieron por separado con el vicepresidente económico, Pedro Solbes, que también presentó el proyecto a la patronal CEOE y los sindicatos UGT y CCOO. Puigcercós reconoció "avances", pero pidió más obras y fondos sociales, y alertó de que, ante la ambigüedad de Solbes, no excluye votar contra los presupuestos. Tras arrancar a Solbes dos promesas --la rebaja del IRPF en el 2006 y una rápida reforma de la ley de déficit cero--, ayer el portavoz de ICV y el líder de IU, Gaspar Llamazares, seguían exigiendo un giro social más acentuado para apoyar el presupuesto.

Los datos entregados por el Gobierno a Puigcercós y Herrera revelan que el Estado destinará a Cataluña cerca del 15,6% de su gasto en infraestructuras. La misma tasa que reflejaban los presupuestos del 2004, obra del PP.

POCO MARGEN NEGOCIADOR Esta cifra no satisfizo a Puigcercós y Herrera. Las conversaciones proseguirán hoy, pero fuentes de ERC reconocieron que no hay demasiado margen para negociar. El Ejecutivo adujo dos argumentos: primero, que el presupuesto está ya cerrado y no permite muchas alegrías; y segundo, que el exministro de Fomento Francisco Alvarez-Cascos no impulsó infraestructuras en Cataluña, por lo que no hay proyectos pendientes.