Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya (IU-ICV) no espera más. El grupo entrará el viernes en el Congreso una propuesta de ley que plantea reorientar el Valle de los Caídos y acabar, así, con el actual aura ultra que aún hoy lo rodea, a punto de cumplirse --el próximo domingo-- 30 años de la muerte del dictador, allí enterrado.

La propuesta pretende presionar al Gobierno, que en marzo prometió presentar su propio proyecto de ley antes del verano. Según el vicepresidente de ICV, y padre de la propuesta, Jaume Bosch, el grupo no pretende poner al Ejecutivo "en ningún brete", pero entiende que la reconversión del monumento de Cuelgamuros "no se puede eternizar". De hecho, IU-ICV advirtió al Ejecutivo, el pasado julio, que, de llegarse al 20-N sin que se hubiera tomado ninguna medida, presentaría su propia propuesta.

TEMOR A LA POLEMICA La razón del retraso aducida por el Gobierno es la gran cantidad de asociaciones con las que la comisión para la reparación de las víctimas del franquismo, que preside la vicepresidenta María Teresa Fernández de De la Vega, ha tenido que dialogar. Bosch intuye que la polémica retirada de estatuas de Franco "ha influido" en la desaceleración del ímpetu gubernamental.

La proposición de ley pretende la "recuperación y fomento de la memoria y cultura democráticas". El texto aborda cuestiones como "la revisión de las sentencias judiciales" por motivo político del franquismo, o qué hacer con "los archivos militares".

Para el Valle de los Caídos, el texto reserva un triple uso: su cambio de nombre por el de Centro del Memorial de la Libertad, para lo que se deberán modificar los elementos informativos del recinto para dar cuenta de la represión allí vivida; la creación del Instituto de Memoria Democrática y la creación de "un museo de la represión.