El diputado de IU Alberto Garzón se ha felicitado hoy por la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que considera contrarios a la legislación europea las medidas que regulan los procesos de desahucios en España y ha señalado que es una "victoria" de los movimientos sociales.

Garzón, en declaraciones a los periodistas en el Congreso, ha señalado que "al final se ha dado la razón a los movimientos sociales", tras su presión, y ha destacado que ahora "la pelota está totalmente en el tejado del Gobierno".

En este sentido, ha confiado en que el Ejecutivo incorpore las recomendaciones de la Justicia Europea a la legislación española y que la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), que se tramita en el Congreso, pueda seguir manteniendo "todo el núcleo de lo que contenía, especialmente en lo relacionado con la dación en pago de carácter retroactivo".

Por su parte, el portavoz de ICV, Joan Coscubiela, ha considerado que dicha sentencia ha "desautorizado brutalmente" al Gobierno español y al PP, y que a partir de ahora los ciudadanos "van a tener más motivos de oposición ante los bancos que les desahucian" y van a poder oponerse a esos intereses usureros.

Coscubiela también ha expresado su esperanza en que el Gobierno haya tomado "buena nota" e incorpore los pronunciamientos europeos a la reforma legislativa en tramitación.

A su juicio, la sentencia es fruto de "la profunda incompetencia de este Gobierno, de su ejercicio absolutista del poder y sobre todo de su soberbia".

En cualquier caso, ha indicado que a partir de ahora las personas desahuciadas podrán argumentar el contenido de la sentencia Tribunal de Luxemburgo ante los tribunales españoles y tendrán más mecanismos de defensa.

"Desgraciadamente, ha añadido, eso no resuelve el sufrimiento provocado por la negación del PP a modificar esas leyes".

Con él ha coincidido Alberto Garzón, que ha recordado que IU ha venido insistiendo en que "esto iba a suceder, que era la presión social o era el tribunal de Luxemburgo lo que iba a dar claridad", y ha opinado que la sentencia demuestra que toda la defensa a ultranza del PP de su política de vivienda y desahucios es "anacrónica".

"Es un alivio y no la solución", ha dicho tras reiterar que la "ley justa" tiene que salir del Congreso.