La izquierda aberzale no propugnará esta vez la abstención entre sus seguidores. Representantes de la plataforma prohibida, Democracia 3 Millones (D3M), comparecieron ayer en Bilbao para anunciar que el próximo 1 de marzo utilizarán sus papeletas para acudir a las urnas, lo que supone, en principio, una opción de voto nulo.

Aunque sus portavoces, Miren Legorburu y Julen Aginako, apuntaron en una rueda de prensa que serán "miles de votos válidos y votos de oro" los que recabe D3M, lo cierto es que solo computarán a la hora de establecer la participación real que, en aplicación de la ley D´Hondt, cuanto mayor sea, más perjudica a los partidos pequeños como Aralar, que nació de una escisión de Batasuna, o el nuevo partido de Rosa Díez, UPyD.

DEBATE INTERNO Aunque hace días aparecieron en algunos puntos de Euskadi enigmáticos carteles pidiendo la abstención, no tardaron mucho en desaparecer. Este signo anunciaba la existencia de un debate interno entre los sucesores de Batasuna sobre la decisión a tomar.

Durante la última llamada a las urnas, en marzo del año pasado, optaron por la abstención. Ahora, el voto nulo les permitirá un recuento de apoyos y posibilitará calcular la fidelidad que mantienen tras el fiasco que ha supuesto para la vida de su organización el fracaso del proceso de paz y los asesinatos de la banda terrorista ETA.

Sin embargo, esta opción supone a la vez un riesgo porque les impide controlar una posible fuga de votos desencantados hacia otras fuerzas.

RECURSO DE LA PLATAFORMA Aginako confirmó que la plataforma recurrirá ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo y aseguró que la sentencia del TC no cumple con los requisitos planteados por la ONU puesto que "no existe" una prueba contundente. Adujo, además, que se ha vulnerado el derecho fundamental de sufragio.

El eventual portavoz de la plataforma denunció la "voluntad política" del PSOE para impedir la presencia aberzale en el Parlamento vasco y tachó de "cómplice" al PNV. Fue, además, especialmente crítico con Juan José Ibarretxe, a quien acusó de incumplir su promesa de celebrar una consulta popular.