Jordi Solé Tura recibió ayer un emotivo homenaje de las más de mil personas que se congregaron en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. La presentación del documental Bucarest, la memoria perdida , obra de su hijo Albert y que pretende ser un homenaje a la figura de su padre, sirvió para que muchos militantes de la izquierda no independentista expresaran su solidaridad con el exdirigente comunista, que fue ponente de la Constitución y llegó a ministro de Cultura con Felipe González y que padece alzhéimer en una fase muy avanzada. Pese a que Solé Tura lleva más de dos años alejado de los actos públicos, ayer hizo acto de presencia.

Antes de la proyección del documental, intervino Pasqual Maragall, quien destacó el "coraje" del homenajeado. El hecho de que el expresidente catalán sufra la misma enfermedad que Solé Tura le convirtió en el otro protagonista. Maragall se refirió a otro enfermo de alzhéimer, Adolfo Suárez. "No sé por qué será, pero al que hizo la transición --Suárez--, al que hizo la Constitución, que es él --Solé Tura--, y al que hizo el Estatut, que soy yo, nos ha cogido la misma cosa", dijo en tono irónico y entre la ovación general.