La tradicional marcha que cada año conmemora la derrota de Almansa y la sumisión política de los valencianos tras los decretos de Nueva Planta sirvió ayer para visualizar la unidad de la izquierda y el nacionalismo valencianos, que encabezaron una marcha de 10.000 personas.

La reciente aprobación del Estatuto pactado por PP y PSOE ha supuesto para estos partidos, que en las últimas elecciones obtuvieron en total un 13% de los votos, una nueva derrota en la recuperación cultural y nacional. Para Eliseu Climent, secretario general de Acció Cultural del País Valenci , el fin es "sacar al PP de la Generalitat Valenciana". A un año de las elecciones, las esperanzas de cambio están puestas en la conjunción electoral de "Esquerra Unida (EU), Bloc Nacionalista, Esquerra Republicana (ERPV) y Els Verds".

En la misma línea se expresó el líder del Bloc, Enric Morera, que vio la marcha como "el inicio del cambio, después de que los socialistas hayan entregado, con el nuevo Estatuto, el país a la derecha". Para Agustí Cerd , diputado de ERPV, "este país hace demasiado tiempo que sufre las políticas depredadoras de la derecha", en referencia al urbanismo salvaje y el enfrentamiento por la lengua.